Habitación 8 - Xander Tanari -

Caminaba tranquilamente por el pasillo que conducía hacia mi habitación. Cuando llegué, note que el 8 de la puerta estaba medio inclinado, y al mirarlo más detenidamente, note que le faltaba un clavo. - Mierda, mas tarde tendré que arreglarlo... y yo que esperaba descansar apenas llegase aquí - Pensé con frustración.

Girando el picaporte note que la puerta estaba serrada. Metí la mano en el bolsillo que tengo cerca de la rodilla derecha, y tome la llave.

Una vez dentro, lo primero que hice fue arrojar los bolsos a un costado de la habitación (en la esquina de la derecha, apenas entrando a la misma, para ser más exactos). Noté que en esta había solo una ventana, la cual está frente a la puerta. A la izquierda, había, en la pared, un armario con dos puertas corredizas, en frente de este, una cama, la cual estaba pegada contra el rincón en el que estaba la ventana, pero estaba a lo largo de la pared que había en frente del armario.
- Pequeña, pero no necesito muchos más – Pensé

Me recosté sobre la cama, pensando en que luego de levantarme tendría que arreglar el 8 de la puerta, y eso, sí que es una verdadera molestia.

Abría los ojos lentamente mientras intentaba despabilarme. Sin ánimos de levantarme, me quede recostado con la mirada al techo.

Finalmente me levante, me refregué la cara sentado en la cama, y salí para ir al baño de la academia (el de mi piso). Me lave la cara, me cepillé los dientes, y fui de regreso a mi habitación.

Antes de entrar observe el 8 de la puerta otra vez, y lo primero que hice fue ir a buscar un clavo que tenía en una caja pequeña de herramientas dentro de mi bolso.
Salí afuera, y arreglé ese maldito número.

Nuevamente, entré para guardar la caja, tome mis guadañas, las coloqué en sus respectivos bolsillos y me fui para dirigirme al jardín (oí que la academia tenía un hermoso jardín, y quise aprovechar el bellísimo día).