Pasando el rato

- Verdaderamente hermoso - pensé mientras miraba alrededor.

- Se que vengo de dormir en mi cuarto, pero mirar este jardín de cerezos provoca recostarse sobre ellos - Dije en voz baja, como si fuese un pensamiento.

Camine hacia un árbol muy grande en una pequeña colina.
En él se podía ver un muy hermoso lago que tan solo estaba a unos pocos metros.
Me senté con las piernas estiradas y apoye la espalada en el árbol, subí mis brazos por detrás de la cabeza, y me quede a ver pasar el tiempo con ese hermoso paisaje.

- Espero que no aparezca nadie a interrumpir semejante tranquilidad... y en caso contrario, que aprecié el silencio y tranquilidad que predomina en este jardín - pensé mientras miraba alrededor.

Me acerque a los jardines despues de la pequeña pelea en la biblioteca, necesitaba desfogar la ira que acumule al ver a esos licantropos pelear, mas aun cuando uno se me lanzo. Despues de estar andando un rato por la sombra de los arboles vi un pequeño lago y no pude evitar la tentacion. Me acerque con cuidado y me quite los zapatos y los pantalones lanzandome al agua en pua, me tire varios minutos buceando bajo el agua, me gustaba estar ahi abajo, era relajante. Me sente en el fondo agarrandome a una roca y note la presencia de dos seres más, pero no pude reconocer ni quien ni que eran, decidi no darle importancia y cerre los ojos para estar tranquila un rato.

Sali de la biblioteca y fui directa añ jardin. Deberia pedirle perdon al director despues, no es como si no supiese que eran los sonidos de una pelea...Me mordi el labio caminano. Un mal comienzo.

Definitivamente le pediria perdon. Pensaba andando y sin notar la presencia de otros seres.

Sali del agua con cuidado, efectivamente un ángel estaba tumbado jutno a un arbol y no estaba dispuesta a molestarle, el otro chico, un vampiro por el olor que dejo se habia ido un minuto antes de que yo saliera del agua pero pude ver su silueta al entrar en la academia. Al salir del agua me escurri un poco el pelo como pude y volvi a colocarme la ropa, cogi la botella de sangre que me habia dado el director y me dispuse a beberla, pero pense que ese lugar no era el mejor lugar. Vi a la chica a la que el director habia echado pero no tenia ganas de dar explicaciones asi que me di media vuelta dirigiendome de nuevo a la academia. Tube que echar a correr para que el sol me diera lo menos posible de nuevo o terminaria con los analgesicos en menos de dos horas, de nuevo dentor de esas cuatro paredes.

Lamentablemente mis pensamientos eran los correctos.
Luego de recostarme en el árbol, 2 vampiros y un demonio habían llegado al precioso jardín, el vampiro rápidamente se fue, luego de que ve llegar a la demonio y a la vampiro, la vampiro entro a nadar en el lago, creando surcos en este y haciendo que se deformaran sus reflejos perfectos de su alrededor, y la demonio parecía bastante agitada, como si estuviera preocupada por algo.
Yo sé que no soy muy amistoso, pero no me gusta que la gente ande con sus problemas tan preocupados, además de que esta demonio no tenía cara de ser mala persona, almenas así lo creo yo. Luego de que la vampiro y el vampiro se fuesen, me decidí a levantarme y hablar con la demonio - Hola, como estas? - Le dije muy serenamente.

Aunque la verdad no sé como reaccionaria esta demonio, ya que ángeles y demonios no se llevan muy bien que digamos, así como los licántropos y vampiros.

Me gire lentamente temiendo lo que iba a encontrar. Efectivamente, un angel sentado me miraba expectante. Alce una ceja y mire a mi alrededor, en busca de alguien que pudiese haber preguntado, pero estabamos solos.
Estaba sorprendida. Un angel...¿hablandome a mi? El impulso de contestar con una burla era muy fuerte, y tambien el de girarme y alejarme, pero me contuve.
-¿Acaso te interesa?- Me cruce de brazos, y me mordi la lengua. Y yo que queria ser amable...

- No, sinceramente no... y si no tienes ganas no contestes, solamente quería ser cortes – una respuesta corta y concisa, la cual hace llevar a la persona directo al grano... o a que se aleje y nunca más me hable, cosa que no tenia porque suceder...

Yo muy bien sabia que el hablar de esta forma con un demonio podía llevarnos a una pelea... espero que no, pero las vueltas del destino no las decido yo.
Además de que no era muy bien visto pelear después de mi primera semana en la academia...

Aun mordiendome la lengua y con la ceja en alto(habito adquirido despues de siglos de especticismo) desvie la mirada.
"Vale, es un angel. ¿Y que? Se supone que tu estas por encima de todo eso...El secreto es respirar hondo..." Inspire y aspire varias vece y por fin me decidi a hablar.

-Lamento mi falta de educacion, no era mi intencion ser grosera.- Me movi incomoda- Por favor no te lo tomes a mal, no quiero pelea.- Suspire y mire al angel. La verdad es que no era feo, ni tampoco era tan...angelico. Tenia que fijarme en eso: un simple chico intentando ser cortes, no un angel, no un angel...

- Yo tampoco, no me gusta pelear - dije mientras miraba a la demonio... observandola mas detenidamente, esta demonio parecía muy agitada, como si se estuviera tragando las palabras,y eso era entendible, ya que de seguro sus instintos le decían que me contestara mal y provoque para ocasionar una pelea... es muy admirable el hecho de que intenta tener una buena relacion con su enemigo natural.

- Y?... Dime, tienes algo malo, o te sucede algo? - le dije con una sonrisa, para así tranquilizarla... es raro en mi sonreir, pero siempre es bueno ayudar, asique no me importó.

Esa sonrisa me sorprendio, y tambien me tranquilizo, para mi sorpresa. Consegui relajarme un poco, e incluso le devolvi la sonrisa timidamente.

Negue con la cabeza.-Ya sabes, cosas de demonios- Me rei algo nerviosa.- ¿Cual es tu nombre?.- Poco a poco consegui relajarme sin querer responderle mal, eso era bueno...supongo.

- Xander... Xander Tanari - le respondí relajadamente, y aun manteniendo mi sonrisa.

Era impresionante, pero esa sonrisa ya no era para tranquilizarla, anquen lo haya logrado o no, sino que se mantenía en mi rostro por voluntad propia, al ver la sonrisa de la demonio... eso me pareció muy extraño.

Me sentía bien, relajado, mi cuerpo se sentía distendido... por primera vez en mucho tiempo me sentía cómodo.

Y juro que me relajaba mucho ver a la Demonio sonreír también... además, las sonrisas tímidas son adorables para mí.
- Y tu?... Como te llamas? -

-Hikari Akiyama- Conteste, mecánicamente. La sonrisa en su rostro, ¿por que seguía ahí? Parecía...parecía sincera.

Me vi a mi misma, sin proponermelo, andando hacia el ángel y sentándome a su lado. Casi entro en pánico al estar tan cerca de el pero, para mi sorpresa, no sentí gana alguna de atacarle ni ninguna tontería de esas, es mas, me sentía extrañamente...bien.

Sonreí, esta vez con mas confianza, y mire a los ojos del ángel.- ¿Y que te trae por estos lares, Xander?- No tuve que forzarme para sonar educada y amable, me salia solo.

- Me gusta estar tranquilo, pensar sobre la vida, y esas cosas... este lugar es perfecto para esto, es calmado, tranquilo, y se puede contemplar su hermosura... – Le respondí señalando el alrededor.

- Se puede decir que soy una persona relajada – le comenté mientras me reía intentando hacer un tono de chiste.

- No me gusta apurarme para hacer las cosas y odio que me presionen... yyy... bueno, básicamente ya te conté como es mi forma de pensar – le dije mientras me reía levemente.

Esto era impresionante, un logro nuevo para mi... nunca le había contado a alguien tanto sobre mi sin siquiera conocerla... no es típico en mi, y tampoco creo que sea típico en nadie... Pero ella logro sacarme toda esta información con tan solo una sonrisa, esto parece de no creer... Esta demonio, tiene algo en la mirada, algo que no muchos seres en el mundo tienen.

- Y, tu? que andabas haciendo por aquí? – le dije manteniendo la sonrisa y mirándola a los ojos.

-¿Sinceramente?- Sonrei, sorprendida por el ramalazo de sinceridad de Xander. ¡Oh, que facil era dirigirse hacia el como Xander y no como angel!- Huir. Habia una pelea en la biblioteca y el director me hecho.- Me encogi de hombros.- Aunque este lugar es perfecto para pensar calmadamente, los bosques, aunque parezca ironico, son los lugares que mas me gustan.
Cuando me desterre al infierno solo odie que no hubiese arboles, no poder sentarme a la sombra de ninguno, no poder mirar un lago o las copas de los arboles meciendose con una suave brisa. Me alegre mucho cuando me llego la noticia de este lugar rodeado de un bosque, por lo que no dude en venir aqui.- Estaba incredula. ¿Por que le contaba todo eso?Nunca, jamas, se lo habia dicho a nadie.

Mientras Hikari hablaba, se le podía notar la alegría que le daba pensar en los bosques.

- El director te hecho?... que viejo gruñón, todavía no lo conozco, pero estamos en una escuela en al que admiten muchas seres de distintas razas... es imposible evitar las peleas, aunque es buena la idea de juntarlos a todos para que aprendan a no pelear entre ellos...
Sinceramente no entiendo por qué Licántropos y Vampiros se tienen tanto rencor, o Demonios y Ángeles... digo, porque peleamos entre nosotros? después de todo, todos vivimos en un mismo mundo, por más que estemos en distintos lugares.
Pero sinceramente no tengo ganas de hablar de esto ahora, solo quiero relajarme… - Le dije a Hikari mientras miraba al lago, pero al mirarlo note que el sol ya se estaba poniendo y que comenzaba a levantarse el frio de la noche…

- Parece que sin darnos cuenta se nos fue el día – le dije en tono gracioso.


Me levanté, me sacudí un poco el pantalón, y le dije – Creo que es momento de que volvamos a nuestros dormitorios, yo estoy en el 8 y tú? –

Me levante con Xander aun sonriendo. Todo lo que habia dicho era exactamante lo que yo pienso.

Me sorprendio saber que estaba en la habitacion 8, y para que negarlo, tambien me alegro.

-Yo estoy en la 9- Le dije.

Mire con una sonrisa a Hikari y le dije - Al lado de la mía -

Esta chica, como ya lo había pensado antes, no es igual que todas las demás, es linda, con curvas pronunciadas y es lista...

Algo en ella... ¿que será ese algo que no descubro?

Y con actos involuntarios me puse en frente de Hikari, tomé una de sus manos, la otra la rodee por su espalda, y mi cara se acercaba a la suya lentamente para besarla... - Esto es impresionante, no puedo detenerme - Pensaba mientras mi cara seguía acercándose a la suya.

Sorprendida vi, como si fuese a otra persona, a Xander cogiendome de la mano, rodeandome la espalda y acercando su cara a la mia.

“¿Por qué?¿Por que no me retiro?” Mi corazon latia como nunca lo habia hecho y en
cierta manera deseaba que se acercase y rompiese el espacio entre nosotros. “Porque
quiero que pase esto” Me dije a mi misma, sorprendida.

No aguanto más, si ella no se ah retirado es porque ella también lo desea... pensaba mientras juntaba mis labios con los de ella.
Y eso fue lo que paso, la besé, junte sus labios con los míos, yo disfrutaba el momento, pero no se Hikari.
Además, no me gusta hacer algo que para la otra persona es desagradable, o capas no tiene ganas.

Y me que en sus labios, esperando que respondiera de la misma forma.

Estaba sorprendida, muy sorprendida. El poso sus labios sobre los mios y no hizo nada mas. A lo mejor estaba esperando. Por fin consegui reaccionar y le devolví el beso, cerrando los ojos.

Por fin conseguí la respuesta, estaba muy emocionado, mi corazón palpitaba con mucha fuerza, por unos instantes no me reconocí a mí mismo. Yo no soy así, pero Hikari, ella tiene algo especial, lo dije muchas veces, y lo volveré a decir, tiene algo muy especial, y solamente ella, en mis 300 y pico años de vida, me logro cambiar.
Seguí besándola, por un rato largo.
Hasta que separe mis labios de los de ella... La mire con una sonrisa aun tomándola de la mano y sacando la otra de alrededor de su espalda y le dije - Perdona por eso, pero, es que sentí un impulso muy grande de hacerlo –

Comencé a ponerme colorado, mi cara estaba completamente roja, y solamente quería escuchar lo que ella pensaba sobre lo que acabo de hacer, ya sea algo bueno o malo, solamente quería saberlo.

Sonrei. Con todos mis años y seguia comportandome como una adolescente. Era tan facil olvidar que era un angel...

Habia disfrutado ese beso, y cuando se separo de mi y me dijo esas palabras yo no supe que contestar, asi que por toda respuesto volvi a besarle.

Cuando volvió a besarme me sorprendí mucho, además ya no necesitaba oír la respuesta, pues una acción vale más que mil palabras...
Yo le devolví el beso y bajo un gran árbol, frente a un lago y con una puesta de sol, supuse que ese beso era perfecto.