Pasando el rato...

La biblioteca se encontraba casi vacía en su totalidad, e inundada por un silencio impresionante. En ese momento, entre por las puertas del lugar, con paso sereno y expresión tranquila en mi rostro, llevando esbozada una leve sonrisa en el... divina tranquilidad.

La realidad de todo esto era que hacía poco tiempo que había ingresado en la academia, y aun no había encontrado mucho que hacer, por lo que dar paseos por ahí o leer algún que otro libro eran algunas de las alternativas que tenía para pasar los ratos, al igual que en mis anteriores y largos viajes.

Comencé a caminar entre esos enormes estantes llenos de libros, observándolos con mirada fija, buscando algún título que me llamara la atención de sobremanera, mientras me mantenía inmerso en mis pensamientos.

Una vez entre en la academia pase por el Hall y decidi ir a la Biblioteca a leer algun libro interesante, hacia demasiado que no me daba un descanso como dios mandaba y realmente lo necesitaba, mas aun con todo el tema del consejo estudiantil y el estupido director con sus estupidas bromas.

Nada mas entrar mi gato y yo arrugamos la nariz...- Huele a perro...-Pense con desagrado, y literalmente, olia a licantropo, cogi muchisimo aire y lo deje ir lentamente, bien, ignora su presencia y el ignorara la tuya, a no ser que sea un licantropo busca problemas...Eres la presidenta del consejo estudiantil, puedes darle su merecido, Pude notar como Yami empezaba a tensarse-Lo se pequeñin...lo se.-Murmure con desagrado relajando mis facciones y volviendo a mi rostro monotono de siempre, que molestia tener un olfato mas agudo que el resto del mundo, cosas de ser vampiro.

Me dirigi hacia una estanteria cercana y empece a revisar libros con la esperanza de no ser molestada.

En ese momento, mi ceño se frunció como si fuera un reflejo. Ya hacia varios minutos que había empezado a percibir algo que no era de mi gusto por aquí, y sentía que a cada paso me acercaba más y más a eso... y aunque no fuera alguien de buscar pelea, esto me incomodaba

Y yo que buscaba tranquilidad...- Dije, suspirando levemente, mientras continuaba con mi serena caminata entre aquellas grandes estanterías, revisando aun los libros con la mirada un poco más seria, intentando ignorar aquella incomodidad del momento.

Y a cada paso esa sensación se acrecentaba… hasta que finalmente, al pasar a otro sector de estanterías, y entre todo ese silencio y supuesta tranquilidad, encontré una muchacha de cabello blanco y piel pálida... ¿Acaso era ella la causante de todo esto?

Gire mis ojos levemente hacia donde venia el olor y volvi a arrugar mi nariz...esperaba poder llegar a acostumbrarme a este olor, y aun gracias que el olor a Vampiro no es tan caracteristico, que si no menuda me montaria el tipo este aqui, solo teniamos una esencia mas dulzona que los demas, Yami, al contrario que yo estaba muy tenso y bufaba cada dos por tres.

Yami, estate quieto...-Murmure con voz helada, el gato se quedo instantaneamente callado, yo dirigi mi mirada hacia las tapas de los libros con mucha insistencia, tenia mucho autocontrol pero los Licantropos me sacaban de mis casillas con facilidad, era puro instinto-Buenas...-Murmure entre dientes tratando de ser amable.

Relajate Yukiko, es solo un chucho mas, en la escuela hay cientos, puedes con ello.

Fruncí levemente el ceño, sintiendo un poco más su esencia... esa sensación, ese aroma, tanta tensión... había pocas vueltas que darle al asunto, ya que las posibilidades no eran muy variadas. De igual forma, decidí dejar de lado mis prejuicios durante unos instantes más, para así poder averiguar esto con mayor seguridad.

Buenas...- Dije, tratando de mantener la calma, dibujando una pequeño sonrisa en mi rostro... ya con los años no me hacia falta forzarlas, ya que aunque fueran sonrisas incomodas, salían por si solas. Observé con disimulo a su gato durante unos segundos, mientras me adentraba por aquella parte de la biblioteca, aproximándome a la muchacha y sintiendo como mi tranquilidad se iba rompiendo poco a poco.

Realmente tenía las pintas para ser vampiro, además de provocarme esos escalofríos tan característicos de ellos hacia mí. Fije mi mirada en un libro, deteniéndome unos segundos detrás de ella... bien Ino, contrólate, no tienes que dejarte llevar por esto, si ella no ataca, tu tampoco.

La tension se cortaba con un cuchillo, diablos, ¿Porque los vampiros y los licantropos son tan orgullosos y masoquistas? No, uno no puede irse para relajar el ambiente, eso seria de cobardes y ademas siempre esta bien comprobar hasta donde llega tu autocontrol, joder.

Yami volvia a estar tenso y bufaba cada poco rato...-Callate, ahora nos vamos.-No tengo porque irme yo, estoy buscando un libro de la forma mas pacifica posible, pero voy a cometer un error, y es el de hacer movimientos bruscos, si eres un vampiro y estas ante un licantropo lo peor que puedes hacer son movimientos bruscos, pero estaba a punto de caerseme un libro y con un agil y rapido movimiento lo agarre a pocos centimetros del suelo, un movimiento para nada suave, poco indicado para estas situaciones.

Mi mente ya estaba clavada en un "no busques pelea" continuo. Ya había logrado transformar esos molestos escalofríos en puro orgullo, el cual me hacía mantenerme allí parado, esperando a que ella se retirase primero... yo no tenía porque hacerlo, y menos porque ella lo quisiera.

En ese preciso instante, observe de reojo hacia atrás, coincidiendo justamente con el rápido movimiento de la chica. Instintivamente, me di vuelta a gran velocidad, pero... buscando retener el libro que se había estado por caer, el cual la chica ya había tomado. Había pensado en atacar, claro, pero al ver el libro caerse me contuve rápidamente.

Ten más cuidado...- Dije, mostrando naturalmente una mirada desafiante, acompañada por una sonrisa del mismo tipo. Era algo inevitable.- Lo que hace la tensión... ¿No?- Dije, volviendo a reincorporarme y solo observándola de reojo.

Coloque el libro en la estanteria y maldije para mis adentros, tienes 453 años, no puedes cometer estos errores de vampiresa novata, respire hondo no pudiendo evitar arrugar un poco la nariz y solte todo el aire con lentitud, le observe de reojo lanzandole una mirada helada y vacia de sentimiento, mis ojos perlas siempre sorprendian a los demas.

Si, eso ha sido un error de novata.-Suponia que el tambien sabia lo cuidadosos que eramos los vampiros en presencia de Licantropos para evitar cualquier tipo de ataque, a no ser que tengamos sed los vampiros experimentados somos seres muy pacificos.

No quiero peleas, si la presidenta del consejo estudiantil se pelea con un alumno solo por ser razas enfrentadas tendre muchos problemas con el director.-Y te aseguro yo señor perrito que a nadie le gusta tener problemas con ESE director.

En ese momento, fije mi mirada en la suya, deleitándome con esos hermosos y atrapantes ojos blancos. A los pocos segundos deducí que podría usarlos como arma con total tranquilidad, después de todo, cualquiera quedaría hipnotizado con esa mirada. Suspire levemente, mientras volvía a girar mi vista hacia los libros, sonriendo ahora de forma algo mas calmada y confiada... no debía mostrar debilidades.

¿Acaso yo hable de buscar pelea?- Dije, riendo levemente, mientras tomaba un libro de la estantería, comenzando a ojearlo lentamente.- Si así de prejuiciosa es la presidenta del consejo estudiantil, creo que estaré en problemas...- Negué con la cabeza un par de veces, cerrando mis ojos y finalmente el libro.

Siempre había sido una persona que prefería la calma antes que la pelea, aun teniendo a un vampiro por delante mío, por más odio instintivo que les tuviese.

Aqui nadie esta teniendo prejuicios, pero es de saber que los Licantropos no se llevan demasiado bien conmigo.-Murmure siguiendo con mi tarea de revisar los libros, yo no pienso irme, o te vas tu o de aqui no se va nadie.

Y no me busques las cosquillas porque por muy experimentada que sea puedo ceder a mis instintos mas primarios.-Sobretodo con un chucho toca pelotas, porque sienceramente los Licantropos me revientan y mucho. Sobretodo desde que trataron de asesinarme estando yo paseando por Finlandia mientras aun vagaba sin rumbo.

Comencé a reir levemente, mientras guardaba el libro tratando de simular una total calma. Me di la vuelta y observé de forma fija y desafiante a la muchacha, aproximandome unos pocos pasos a ella.

Y entonces... ¿Como quedaría visto por la academia que la presidenta del consejo estudiantil se rindiera antes sus instintos por atacar a un licántropo?- Sonreí con confianza... y si me atacaras, sueña con que me ganarías... la observé fijamente a los ojos, intentando no perderme en ellos.- Ya lo veo... un sereno licántropo fue a la biblioteca para buscar un libro con el que entretenerse, y finalmente fue atacado por la presidenta del consejo estudiantil...- Ya mis palabras eran pronunciadas con un deje de odio. Yo no hubiera pretendido hablarle así, pero al ver que no fue amistosa conmigo...

Solte una pequeña risa de mofa-A quien crees que creerian ¿A un feroz licantropo o a una gentil dama totalmente indefensa? Despues de todo nosotros, los vampiros, somos seres muy pacificos.-Cosa que no significa que seamos idiotas y no respondamos a una provocacion, porque listos lo eramos, y mucho.

Mira, dejalo, eh conocido suficientes licantropos en mi larga vida para saber que no teneis demasiada paciencia.-Tome el libro que estaba buscando y que me llevo tanto encontrar y me dirigi hacia la mesita mas cercana para leerlo

Suspiré levemente mientras me rascaba la cabeza. Sí, tenía razón, era mas facil creerla a ella antes que a mi, a menos que de verdad uno quisiera hacer las cosas bien y se buscaran la verdad de los hechos. Dirigí mi mirada hacia uno de los libros de la estantería, el que finalmente me había llamado la atención.

Lo tomé y sin romper el eterno silencio de aquella gran biblioteca, me aproximé tranquilamente hacia la mesa en donde estaba sentada la muchacha de cabello blanco.- ¿Cual es tu nombre?- Dije, abriendo el libro y comenzando a leer, esbozando ahora una leve sonrisa.

Bien, esto es realmente nuevo...alce mi rostro con expresion sorprendida, ¿Un Licantropo trabando amistad con un vampiro? ¿Donde se ha visto eso?...¿En los libros de ciencia ficcion?-Yukiko...-Murmure con deconfianza...

Yami por otro lado se quedo de pie encima de la mesa...observandole. Se acerco a el y empezo a olisquearle, es un perro Yami, no se si has captado la idea.

Observé de reojo al gato, sin darle demasiada importancia, por más escalofriós que me provocara. Devolví mi mirada al libro, manteniendo mi sonrisa en su lugar y mi expresion serena como siempre.

Yukiko...- Dije, riendo levemente, mientras pasaba de hoja. Cualquiera pensaría que estaba intentando trabajar una amistad con ella, pero ni siquiera sabía yo lo que intentaba hacer. Lo único que quería era no meterme en problemas, y menos aun con la presidenta del consejo estudiantil.- A cuantos habras hipnotizado con esa mirada...- Negue levemente con la cabeza, mientras cerraba mis ojos unos segundos.- Una mirada hermosa y atrapante... pero que sin duda te puede llevar a la perdición.

Era bueno anticipar ese tipo de cosas, porque a la minima distracción puedes transformarte en la presa de cualquiera que se te aparezca. En este lugar había que ser inteligente y precavido, más que fuerte y feroz.

En mi rostro se dibujo una sonrisa torcida, ah, que tiempos...hipnotizando a los hombres por las calles desiertas de Londres, seguian mis ojos en la oscuridad de Whitechapel, era tan sencillo matar en aquel lugar, nadie se daba cuenta porque alli morian personas diariamente, aunque tengo que confesarlo...Ese maldito detective estuvo a punto de pillarme en mas de una ocasion, pero fui mas inteligente y experimentada que el.

Veo que te has dado cuenta, si...Es mi mejor anzuelo a la hora de la comida.-Abri levemente mi boca y me relami los largos colmillos que poseia, con ellos mordia la yugular de mis victimas y absorbia toda la sangre que me era posible, solo recordarlo se me hacia la boca agua.-Dios...que hambre me esta entrando.-

Alcé ambas cejas mientras retiraba la vista del libro, cerrandolo lentamente y dejandolo encima de la mesa.

¿Quieres que te traiga una manzana?- Dije, riendo levemente... sus palabras podían significar solo pocas cosas, pero aun así permanecí sereno y paciente en mi lugar, clavando temerariamente mi mirada en sus ojos.

Ya no sentía esos escalofríos o esa sensación incómoda del comienzo, ya que simplemente había decidido relajarme, convencido de que ella no intentaría hacerme nada, o que a pesar de que lo hiciera, no lo lograría.

Alce una ceja levemente-Muy gracioso...-Murmure suspirando, no era facil sacarme una risa fluida a mi, eso era muy claro.

Por la noche saldria a cazar al pueblo, algun vagabundo me iria bien, no tenian la sangre mas deliciosa del mundo pero hasta que no nos traigan nuevas reservas es lo que toca.

Y no hace falta que te preocupes, no bebemos sangre Licantropa.-Tenia un sabor horroroso...A veces les mordiamos pero solo porque eso provocaba dolores increibles, pero su sangre tenia un sabor horrendo, era por la mezcla de sangre humana con sangre lobuna, una vez te acostumbras a la sangre animal no sabe tan mal, pero...Ningun vampiro tendria dudas sobre que es mas delicioso, si un animal o un buen humano joven, fuerte y sano...Dios, no pienses en eso Yukiko que te pierdes.

No sabía si creerle realmente o no... pero finalmente eso hice, sin querer preocuparme de más por todo eso, ya que no estaba en mi naturaleza.

No te preocupes, no me preocupa eso... aunque lo intentaras no lo lograrías.- Dije, sonriendo con un deje de confianza, mientras mantenia mi mirada clavada en la de ella, costumbre ya clásica en mi, por lo que a algunos los incomodaba.

Por cierto, soy Inotaru Ichimura, aunque no te interece demasiado.- Era algo obvio, o quizas no... quizas su mirada fría no fuera porque no le interesara, pero bueno, eso me daba a deducir.

Asenti con la cabeza levemente y abri finalmente el libro que tenia ante mi...-Y dime, ¿Eres un licantropo novato o experimentado?-Digamos que es una forma mas bonita de preguntar la edad que tiene.

El libro trataba sobre mi familia, bueno, sobre los grandes clanes de vampiros puros que habia en el mundo, o que en todo caso hubo, pues ahora ya estaban todos exterminados, como mucho quedarian un par de ellos ocultos en algun lugar muy alejado de la civiizacion esperando poder vengarse de la humanidad.

Pues...- Tenía cientos de años encima, y si eso no contaba como experiencia, ya no sabría que tomaba ella por experimentado. Sonrei levemente.- Si, soy un licántropo experimentado...- Dije, rascandome la cabeza para luego reir un poco, no me gustaba hablar demasiado de mi.

Parecere joven, pero ya estoy bastante viejo.- Dije, suspirando levemente y encogiendome de hombros, en pura broma.

¿Que estas leyendo?- Dije, observando su libro, queriendo ya cambiar de tema por la incomodad que me daba develar cosas de mi vida.

Rehuye de mi pregunta, bueno, no importa...Observe unos segundos mi libro y lo alce para que viera el titulo ''Familias de la oscuridad'' Un titulo para mi gusto muy comercial, que solo pretende llamar la atencion del consumidor, seria mejor algo como ''Clanes Vampiricos'' que es mas claro y directo.

Un libro sobre los clanes de vampiros que existieron.-Ya me los sabia de memoria pero ese libro no lo habia mirado aun y decian que era muy bueno, si encontraba alguna informacion que aun no poseyera me daria por satisfecha.

Un libro sobre vampiros, con razón le llamaba la atención. Me puse de pie casi sin hacer ruido alguno, rodeando la mesa y colocandome tras de ella, intentando ver algo de su lectura.


A ver...- Dije, sonriendo levemente, mientras dirigía mi mano hacia el libro para poder acomodar de mejor forma la página y así leerla.

En ese momento, sentí una leve cortadura en mi dedo, observando como de este salia una muy pequeña gota de sangre. Suspire levemente, me había cortado con la hoja de papel, que idiota.

Al principio estaba algo distraida...pero al sentir el olor de esa pequeña, diminuta, minuscula gota de sangre, tuve que cerrar los ojos, la boca empezo a salivarme de forma furiosa, mis colmillos practicamente vibraban ante el recuerdo del sabor de la sangre, aspire una gran bocanada de aire notando ya que mis sentidos deliraban de placer ante esa maravillosa esencia, no era sangre humana, pero despues de dos semanas sin probar ningun tipo de liquido vital...Me importaba muy poco.

A-Alejate...-Murmure en el ultimo susurro de sentido comun que quedaba en mi cuerpo, mis manos empezaron a temblar con violencia, mi respiracion se agito y finalmente mis caninos crecieron, un brilo salvaje empezo a crecer en mis ojos perla, no podia esperar mas, necesitaba...¡¡Sangre!!.

Gire mi rostro hacia el y sonrei escalofriantemente, aun y estando fuera de control, la naturaleza salvaje del vampiro es ser un depredador elegante, me levante de la silla casi con desesperacion tirandola al suelo.

Di unos cuantos pasos hacia atras al ver así a Yukiko. Realmente no me esperaba que alguíen con su rango y su seriedad fuera a reaccionar de esa manera ante mi. Mi ceño se frunció al instante, mientras mis ojos se clavaron con gran enojo en ella. No pude evitar el dejar escapar mis instintos... realmente me había sorprendido su reacción.

Pensé que serias mas fuerte, Yukiko.- Dije, con un tono y una mirada que invitaba al desafío. En ese instante, comencé a sentir como mi cuerpo comenzaba a transformarce rápidamente. El pelo no tardo en aparecer en mi cuerpo, mientras que mis dientes crecían más y más. Ya cuando me quise dar cuenta, me encontraba en la forma más salvaje que poseia.

Al instante, me lancé rápida y ferozmente sobre Yukiko, intentando embestirla para luego acabarla con mis grandes garras.